Mind at rest
“Cuando decimos que sí a algo que realmente queríamos decir que no, estamos diciendo que no a eso que sí queremos”
Esto lo había escuchado un par de veces antes pero ayer una amiga me lo recordó después de haberle contado mi experiencia viviendo algo a lo que había dicho que sí, sabiendo que realmente quería decir que no. Es algo que he hecho muchas veces en mi vida, más de las que me gustaría admitir, pero pienso que es algo muy humano. Al fin y al cabo no llegamos a este mundo sabiendo. Todo se aprende. Prueba y error, prueba y error, prueba y error. Hasta que una de esas veces, es suficiente para entender. Entender que aquello a lo que dijiste que sí, queriendo decir que no, solo te reafirmó aquello a lo que realmente quieres gritarle a los cuatro vientos que SÍ, mil y un veces. Y no considero que nada sea al azar, que por más razones que tal vez hayas tenido para decir que no, tal vez el golpe de realidad tocaba para aprender la lección y priorizar eso que es más importante para ti... y seguramente una que otra cosa nueva en el camino.
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